Con esta muestra, a propósito de las fiestas de cantonización, queremos sembrar la semilla de la historia. Recordarle a la gente de Coca de donde viene. Recorrer, a través de una serie de fotografías antiguas, alguno de los momentos de la historia local. Coca está llena de historias y de personajes que han hecho de ella lo que es hoy. Ha pasado de ser una aldea indígena a una próspera ciudad en las orillas del río Napo.
Coca está en un lugar privilegiado: una península bañada por tres ríos. Ha tenido tres fundaciones. En la última tuvieron que ver colonos, misioneros e indígenas, quienes, a pulso y con trabajo, pusieron los cimientos de esta ciudad.
Coca ha pasado de ser una aldea indígena a una ciudad petrolera de importancia. Colonos, migrantes, indígenas de las distintas nacionalidades, dan a Coca (Francisco de Orellana) una singularidad y la vuelven un abanico multicolor de gentes, costumbres, culturas, que conviven en la amazonia.
Aprovechamos las fiestas de abril, en las que se conmemora la cantonización, para revisar algunas estampas de su historia y agradecemos al Vicariato de Aguarico y a la Fundación Labaka por ceder algunas imágenes para esta muestra.
Esta exposición no tiene ninguna pretensión de narrar momentos históricos, simplemente, hemos recogido imágenes de la vida de Coca en distintos tiempos, como muestra, tal vez como abreboca, de un proyecto futuro: incentivar a los vecinos a recoger sus fotos antiguas, desempolvar el álbum de familia y, como si se tratase de una colcha de retazos, reconstruir la historia local, la vida de sus gentes y el desarrollo de una ciudad que fue, primero, una aldea indígena y que hoy es una ciudad que se debate entre el petróleo y sus rezagos y el turismo y sus potencialidades. Disfruten de estas estampas.